miércoles, 7 de marzo de 2012

Meputeoami

Mi cerebro se deshace, no puedo evitarlo, atrapada en lo que llaman la vida ordinaria, no puedo evitar sentirme presa de  mi misma, de mis desiciones, de mi futuro y de mi pasado. Siento que soy una marioneta, y quien maneja los hilos no es otra que quien escribe esto.
Es frustrante, es exasperante, siento que me ahogo, que las ganas de huidas son infinitas, el paso del tiempo me grita en la cara que tome de una vez el desvio que no está en el mapa.
Tengo miedo y no quiero hacerlo. No quiero perder lo familiar, lo que ya conozco pero que de ninguna manera me resulta tranquilizador.
Odio a Athanasia molestandome a toda hora, dia y noche, noche y dia, me grita al oido que cuente su historia, me susurra en sueños, no me deja vivir, ni siquiera cuando trato de cumplir sus deseos.
Como quisiera que ella y todos los demás que de alguna manera llegaron después se vayan de una vez! Odio a Leslie, porque no me atrevo a escribirla, es demasiado monstruoso, Odio a las nuevas: Florence y Kathie, porque con ellas las posibilidades son infinitas.
Odio a Arabella o Adisa como sea que quiera llamarse, odio haberme convertido en ella, pero por sobre todas las cosas, odio no poder, no querer, no tener la confianza suficiente para dejarlas ser, aunque tengan corta vida y no estén destinadas a llegar lejos.
Odio ser tan cobarde y excusarme con inutiles disculpas, como si el reloj fuese a detener la marcha y no lo va a hacer.
Sentirme asfixiada, fingiendo que no es asi, siento como todo es nada si no hago lo que me ordenan, mi vida se consume si no puedo hacerlo.
Se que he llegado a un punto en el que tengo que tomar una desicion, la mas dificil de todas, pero es que soy tan cobarde!

viernes, 17 de febrero de 2012

Esta es la razón por la cual no escribo seguido.

Hace mucho que no escribía absolutamente nada, no en este blog, ni en ningún lado. Excepto en mis apuntes. Pero tampoco es del todo preciso, están llenos de frases ajenas, frases que me gustan o que me hacen doler, a veces es casi lo mismo. Hasta el día de hoy no se exactamente porqué lo hago, pero no puedo evitarlo, ningun apunte mio puede ser tal sin alguna frasesita que no tiene nada que ver con el tema, en alguna esquina, en algún rincón...


Hace mucho que no escribo en ningún lado. Cada vez menos, y me voy olvidando los signos, las comas, si es con "v" o "b" con "c" o "s", me como los acentos (eso siempre lo hice, algo en los acentos hay que me incomoda mucho).
Me aterra no saber que decir, no querer hacerlo, no saber exactamente si es lo uno o lo otro, y lo que es peor escribir ahora mismo de eso me parece insignificante y aburrido. No se ni porque estoy escribiendo esto, no lo planeé, no sé, creo que tan solo vi el tiempo que había pasado desde la ultima vez que deje siquiera frases.
Nada ha cambiado demasiado, yo he cambiado, la gente alrededor ha cambiado, por eso todo sigue igual. No se si me explico. Creo que no, pero no importa.
Asi que seguimos viviendo, algunos dolores resucitaron, algunas batallas decidí  perderlas injustificadamente, de otras salí victoriosa, algunas personas decidieron que era hora de irse "al barrio que hay detrás de las estrellas", y no pude ni quise refutarles, si tenian su derecho. Algunas lo usaron injustamente. Tan solo pude decirles: mi vida, no hay derecho.
También hubo un despertar súbito, sorprendente, aún no se de donde vino, aún no se que hace aquí, tan solo puedo decir que estoy maravillada.
Mientras escribo estó es tan claro que me golpea en la cara: estoy escribiendo desde ese despertar, siendo costurera de mis jirones, y nose cuantas analogías más, solo se eso. Algo ha cambiando. Ojala sea para quedarse.


He dicho.

Es bueno estar de vuelta.